Los especuladores estaban conduciendo al país forzadamente a un estallido
social producto de la escasez y altos precios.
Esto no es una práctica nueva para el imperio norteamericano. En el pasado
lo hicieron en los años 70 en Chile, acciones comprobadas en documentos
desclasificados de la CIA, donde se evidencian planes conspirativos, los
opositores pagaban fuertes sumas de dinero a los dueños de las grandes empresas
comerciales para que acapararan los productos de primera necesidad, generando
una sensación de escasez. En segundo término contrataron actores que pasaban
todo el día en supermercados, abastos y comercios en general, criticando al
gobierno y quejándose de la situación de escasez, de incremento en los
productos, para exaltar los ánimos de los consumidores y generar todo un caldo
de cultivo, que terminó justificando un alzamiento militar que cobró la vida de
Salvador Allende.
Pero una vez más, la oligarquía venezolana se equivoca. Y la verdad verdadera
es que en este Gobierno de Nicolás Maduro se volvió a presentar otro sacudón,
pero en esta oportunidad fue coordinado entre el Estado y el pueblo. El Gobierno revolucionario tuvo como
prioridad a los más débiles. Lo que no es una novedad, ya que desde que la Revolución
Bolivariana se instaló en Miraflores, así ha sido; recordemos la crisis
bancaria, el Estado reintegró el dinero a sus ahorristas, no a los inescrupulosos
banqueros que huyeron del país con los ahorros de confiados e inocentes ciudadanos.
Estoy seguro, hay algunos locos
tratando de generar ruidos de sables, pero nuestras fuerzas armadas están
claramente cohesionadas con este proceso. Y ¡claro! ¿No lo van a estar? Ellos también
son pueblo, el pueblo uniformado que también es víctima de los especuladores y
son ellos mismos quienes han constatado el robo sistemático y vil del que éramos víctimas los venezolanos, víctimas
de una minoría apátrida y corrupta.
Pero bueno, ya la revolución tomó el control de la situación, la oposición
quedo descolocada, una vez más la revolución gana una batalla a la oposición,
apátrida y al imperio mismo.
Les quiero invitar a escuchar el estremecedor último discurso del Presidente Salvador Allende, pronunciado luego de entender que la
consumación del Guión para el Golpe de Estado en su país era inminente.
Consciente de que la Patria estaba perdida, inició diciendo: “Seguramente ésta
será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes” Allende murió
decepcionado por la traición de sus allegados. Nuestro Comandante Chávez nos
dejó físicamente, pero aún vive y está orgulloso de su pueblo y de su fuerza
armada que no cedieron ni cederán, ante el mismo guión que pretenden aplicar a
nuestra amada Venezuela.
Otra lectura recomendada es esta: El guión de Washington. El Golpe se
repite, ahora en Honduras
No hay comentarios.:
Publicar un comentario